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Albanien – ein reiches Land, doch die Bevölkerung lebt arm“

von Marlene Hoppe  [23]
 
Mit dieser Nebenbemerkung fasste Silvana, unsere Begleiterin der UNDP, die Situation Albaniens sehr treffend zusammen. Gemeinsam mit ihr waren wir, Günter Gäbler und Marlene Hoppe, insgesamt 10 Tage im Süden Albaniens, im Qark Vlora, unterwegs. 
 
Nach einer schon immer bewegten Geschichte wurde Albanien in der jüngeren Vergangenheit vor allem durch die politische Wende 1989/90 maßgeblich verändert. Uns Nordeuropäern sind dabei besonders die Bilder der Unruhen der 1990er Jahre im Kopf geblieben; doch in Albanien hat sich seitdem viel verändert. Die Landwirtschaft und auch ein naturverträglicher Tourismus werden aktuell von der Regierung als zukunftsweisende Sektoren erkannt. Gut so, dachten wir und nahmen unsere Aufgaben, die Landwirtschaft und den Tourismus zu bewerten und nach Potentialen zu suchen, gerne an. Das erste Mal ging es also Anfang September nach Albanien,  bei sehr heißen Temperaturen. Unterstützt und begleitet wurden wir durch die UNDP und die albanische Regierung. Während den täglichen Treffen mit Vertretern verschiedener Gemeinden bekamen wir köstliche frische Feigen und Trauben gereicht und erfuhren viel über die aktuellen Probleme und Herausforderungen in der Landwirtschaft. Viele der dort angesprochenen Punkte zeigten, dass die Zentralregierung gleichermaßen zum Handeln aufgefordert ist, wie jeder einzelne Bauer. Von den tatsächlichen Potentialen und Möglichkeiten der Landwirtschaft, von denen wir anschließend bei den Feldbesichtigungen einen Eindruck bekamen, waren wir mehr als angetan. Erwartungsgemäß gab es viele Olivenplantagen und Flächen für den Obst-, Gemüse- und Weinanbau. Leider liegen viele Landwirtschaftsflächen jedoch brach und werden nicht mehr genutzt; in manchen Regionen ist dabei fast die Hälfte aller Flächen gegenwärtig nicht bewirtschaftet. Sehr bedauerlich, wenn man bedenkt, dass dort teilweise Olivenbäume verwahrlosen, die älter als 400 Jahre sind.  Viele Menschen haben ihr Land nach der Privatisierung vor 25 Jahren nicht mehr bewirtschaftet, sind in die Städte oder ins Ausland gezogen. Anliegende Infrastrukturen, wie Bewässerungs- und Entwässerungssysteme, sind verwahrlost oder fehlen. Und nun schläft Albaniens Landwirtschaft seit 25 Jahren einen Dornröschenschlaf, während die Investitionen im speziellen und die Zukunft im Allgemeinen eher in der Bauwirtschaft gesehen wErden. Davon zeugen unzählige halbfertige Häuser und Rohbauten, die in vielen Gegenden Albaniens zu finden sind.  Eine zweite Albanienreise fand schließlich 6 Wochen später im Oktober statt und gab uns Gelegenheit, bei einem großen zentralen Meeting unsere bisherigen Ergebnisse und Eindrücke den albanischen Regierungsvertretern vorzustellen und anschließend zu diskutieren. Dort warben wir auch dafür, dass die guten Voraussetzungen für die Produktion von Heilkräutern wieder stärker genutzt werden sollten. Denn in dem bergigen Balkanland wachsen Enziane, Salbei, Primeln, Rosmarin, Lavendel, Oregano, Mönchspfeffer und viele weitere Heilpflanzen unter hervorragenden Bedingungen. Insgesamt exportierte Albanien einst bis zu 350 Arten; leider ist die Heilkräuterproduktion seit 1990 auf ein Bruchteil dessen geschrumpft. Viel Potential liegt darüber hinaus in der Produktion und im Export von verarbeiteten Naturstoffen, beispielsweise Pflanzenextrakten oder –ölen und Lebensmitteln, wie BioOlivenöl. Unterstützen möchten wir die Albaner dabei auf der Suche nach Absatzmärkten in Europa. In Ergänzung zur Landwirtschaft, so bestärkten wir die Regierungsvertreter, ist ein nachhaltiger und sanfter Tourismus zu fördern. Von einem Land, so facettenreich wie Albanien, sollte jeder, der möchte, ein kleines Stück erleben dürfen, ob als Strandtourist, kulturbegeisterter Wanderer, Bergsteiger, Mountainbiker oder Kanufahrer.



Bergregion in der Region Vlora [41]

Olivenplantagen mit altem Baumbestand [41]

“Albania, una tierra rica donde el pueblo vive en la pobreza”

por Marlene Hoppe

Con este comentario fue que Silvana, nuestra guía de UNDP, resumió con mucho acierto la situación de Albania. Junto a ella y durante 10 días estuvimos nosotros, Günter Gäbler y Marlene Hoppe, visitando Qark Vlora en el sur de ese país. Luego de años de una historia convulsionada, Albania tuvo sus cambios más drásticos durante la transformación política de los años 1989 – 1990. Para nosotros, en el norte de Europa, son aún vívidas las imágenes de los desordenes en Albania en la década de los noventas; sin embargo, las cosas han cambiado mucho allí desde entonces.
Hoy en día, el gobierno albanés reconoce en la agricultura y el turismo ecológico sectores con potencial para el futuro. A nosotros nos pareció bien escuchar esto, y nos dispusimos a la tarea de evaluar el turismo y la agricultura del país y encontrar su potencial. La primera excursión a Albania se realizó a comienzos de septiembre, cuando el verano arreciaba. En todo momento contamos con la colaboración y el acompañamiento de UNDP y el gobierno albanés. Durante las diferentes entrevistas con representantes de varias organizaciones recibimos como obsequio higos y uvas frescas, al tiempo que averiguábamos sobre los problemas y retos actuales de la agricultura del país. En muchos de los puntos tocados se notó que el gobierno central está tan comprometido a actuar como cada campesino.
Sobre el potencial real y las posibilidades de la agricultura quedamos más que impresionados luego de las salidas de campo hechas. Como esperábamos, encontramos varios cultivos de olivas, terrenos para la siembra de verduras y frutas y para la viticultura. Desafortunadamente muchos de los predios permanecen desocupados y sin uso; en algunas regiones casi la mitad de la tierra no se cultiva. Esto es una lástima, ya que así se pierden árboles de oliva de una edad mayor a los 400 años.
Luego de la privatización de los medios de producción de principios de los noventa muchas personas dejaron de trabajar la tierra, se mudaron a las ciudades o incluso partieron hacia el extranjero. La infraestructura actual (como acueductos o alcantarillados) está en mal estado o no existe en absoluto. La agricultura albana duerme el sueño de los justos desde hace dos décadas y media, mientras las inversiones de capital se proyectan fuertemente hacia la agricultura. Una muestra evidente de esta situación son la gran cantidad de casas a medio terminar o en obra negra en muchos sectores del país. 
Seis semanas después se realizó una segunda excursión a Albania, lo que nos dio la oportunidad de mostrar y discutir nuestros hallazgos parciales en un encuentro con representantes del gobierno albano.
Allí dimos cuenta de las buenas características para la producción de hierbas medicinales, atributos que deberían explotarse nuevamente. En síntesis, en esta tierra montañosa de los Balcanes se dan muy bien las gencianas, salvias, prímulas, romeros, lavanda, orégano y sauce gatillo, además de muchas otras plantas. En un tiempo Albania llegó a exportar hasta 350 clases de plantas, pero desde 1990 la
producción no ha parado de caer. Hay un gran potencial para la producción y exportación de productos naturales como extractos de plantas o aceites vegetales, además de comestibles como aceite de oliva orgánico. Nosotros intentamos apoyar a los albanos en la búsqueda de alternativas comerciales en el mercado europeo.
Como un complemento a la actividad agrícola propusimos a los representantes del gobierno el fomento de un turismo sano y sostenible. Albania es un país rico en facetas del cual cada quien podría escoger un destino turístico que incluye playas y sitios para caminantes, escaladores, ciclistas de montaña o para quienes practiquen canotaje.